UNA GRAN FAMILIA

Esta foto es de Santiago y Vicente Pusso, y puede ser fechada a fines del siglo XIX, o recién entrado el XX. Podemos encuadrarla entre 1895 y 1905.

En un post de mayo, vimos que en una vieja foto en la cual, mediante la ubicación de los obreros, se mostraba una estructura compositiva que evidenciaba el sistema jerárquico de la empresa. La repetimos abajo, a la derecha. En esa foto, los jefes se ubicaban sentados y a la vez en el eje central de la foto. Los obreros quedan forma lateral, rodeando a los empleados jerárquicos.

Un comentario de Agustina Prieto, importante historiadora de la ciudad, motivó investigar un poco más sobre estas representaciones, pero ahora en torno a otra fotografía, en este caso de los mencionados Santiago y Vicente Pusso, que es la que encabeza este post.

La foto, probablemente tomada en los galpones del puerto, muestra una estructura similar a la anterior que publicamos.
Analicemos brevemente la fotografía que encabeza el post.

Dos personajes, cuya imagen ampliamos abajo, aparentemente importantes tanto por su vestimenta – saco y corbata- como por su actitud, semejan ser el jefes o empleados jerárquicos. Se ubican en el centro, y el resto los rodean, con ropa de trabajo a veces más que modesta. El orden es simétrico, axial, incluso el fotógrafo usó una columna de hierro para ubicar el grupo, que queda centrado exactamente entre dos ventanas.

 .

A diferencia de la otra foto y si bien hay jóvenes, no aparecen niños, y los hombres mayores no son muchos.

Tomando las dos fotos en conjunto, podemos preguntarnos a qué motivos obedece este tipo de fotografías.

Lógicamente son fotos de tipo laboral, tomadas para registrar un equipo de trabajo, pero difieren, por ejemplo, de las fotos artísticas del esperancino Fernando Paillet, que registró frecuentes escenas del trabajo en talleres, autor de la foto de la derecha.

Al contrario, las fotografías que nos ocupan son del tipo que hoy llamaríamos “sociales” y no "artísticas", como las del fotógrafo de Esperanza, aunque ambas poseen un objetivo en la composición.

Sospechamos que, al existir una estructura, se está en la búsqueda de una armonía intrínseca a la foto, a la formación ideal de un ambiente laboral específico. Esta armonía  está representada por una simetría, un orden geométrico. Lo dibujamos abajo, en rojo y sobre la foto misma, para evidenciar esto.

En estas fotos no existen los conflictos, sino jerarquías y equilibrios.

¿qué más equilibrado que una simetría perfecta?
En una época de alta conflictividad social, no es poca cosa ver la coexistencia amable entre empleados sonrientes ante la cámara. Inlcuso uno hasta sostiene un perro como mascota del grupo.
Pensemos que las huelgas más violentas se dieron justamente en el período de 1890 y 1910, con un epicentro en Refinería de 1901, lo que aparentemente dio pie a la famosa Ley de Residencia, proyectada en 1899. Para la época en que se tomó la foto, moría cosme Budislavich, primer obrero que cae víctima de conflictos laborales, muerte que es el resultado de una represión intensa y crecientemente feroz.

Si vemos otras tomas, como la de la Cervecería Germania que mostramos abajo a la izquierda, se manifiesta otro tipo de armonía, por separación. Los obreros son personajes ajenos al tema, aparecen como “colados” en la imagen, los jefes "están al frente", brindando con el producto. Los obreros trabajan, detrás de los responsables.

Creemos que la idea es mostrar una convivencia armónica, donde la jerarquía se evidencia, pero no molesta. Es natural.

Más abajo, la inauguración de los tranvías eléctricos muestra una simetría axial semejante a la de la foto de los Pusso, hasta en la decoración, pero la separación es funcional a la empresa, no la dispuso el fotógrafo. Los jerarcas están bien separados de los obreros, pero se evidencia un orden, para la época, establecido e institucionalizado.

.

Todo esto nos lleva a una pregunta y a una hipótesis.
¿Cuál es la idea de mostrar un orden equilibrado, un sistema más o menos rígido de jerarquias, que a la vez muestre a obreros y jefes distendidos, alegres y desenfadados, como camaradas?
.

Este tipo de foto social es, para nosotros, el inicio de un sinnúmero de actividades propuestas, hasta el día de hoy, por las empresas para atenuar el grado de conflictividad interno y a la vez mejorar los rendimientos y el compromiso de los empleados con su trabajo.

.

La idea  de la empresa es, desde esa época, que el empleado “se ponga la camiseta” , que considere a la firma parte de su vida extra laboral, incluidos sus hijos y pareja.

Fiestas, torneos deportivos, donación de camisetas de fútbol, regalos, bailes, cenas, asados, revistas de distribución interna, festejos del día del niño o Navidad y "after-hours" promueven, con una muy baja inversión, el entusiasmo y agradecimiento de los obreros por el gesto de la empresa, y tiene el objetivo oculto de evitar los lógicos conflictos.

La actividad de grupo (la "cena de camaradería", por ejemplo) promueve el compromiso, al tiempo que impide la traición que siempre suele ser el reclamo salarial.
El obrero se ve impedido, subjetivamente, de reclamar justicia a la empresa, que tan gratas horas -de su ocio- le hizo pasar. Nótese que hoy día estas actividades siempre son lúdicas, divertidas, superficiales. No se regala dinero, sino chucherías con el logotipo de la empresa, lunchs donde se baila y tal vez un sorteo que alimenta las esperanzas de "salir de pobre". En esas actividades y hasta el día de hoy, los jefes comparten estas baratas actividades extra laborales con sus subordinados.

Esa convivencia, y que en apariencia desarticula lo jerárquico (como en un Carnaval laboral) en realidad refuerza los roles al día siguiente, cuando “terminó la fiesta” y jefes y obreros reinician su papel natural.
.tando su "flojera.

Volviendo a la foto del post, es una época “primitiva” en la relación empresa y asalariados.
Con el tiempo, la agremiación, y las sucesivas conquistas laborales complejizarían estas relaciones. La simple foto no alcanzaría para mostrar una tranquila jerarquía fabricada por un fotógrafo.

Sin embargo, esta vieja maña, mostrar a obreros y jefes como un equipo sin fisuras y que trabaja sin problemas, es una de las imágenes más buscadas por las firmas.

Nuestra intención es mostar más allá de lo que se ve: los motivos, lo que no se ve a simple vista. No se trata solamente de buscar con una lupa los detalles de la vestimenta o la arquitectura, sino observar comportamientos y motivos: intenciones.

Es claro no podemos más que formular hipótesis, que pueden ser o no confirmadas, puesto que los protagonistas ya han muerto, y de estas intenciones no quedan palabras, o documentos escritos que sepamos.

Pensamos que hubo una intencíon del fotógrafo de mostrar un mundo laboral, presentado de manera ideal; esa imagen perfecta es un reflejo concreto del pensamiento capitalista, porque orden, equilibrio y  jerarquía son atributos de la producción organizada, concepto que aún hoy se mantiene en las firmas rosarinas.

Porque por  modernas que  sean las empresas, “la foto con los camaradas” es una de las formas más antiguas, astutas y eficaces de ocultar la explotación económica.
Deja contentos a los explotados, a un ínfimo costo.

Las dos últimas fotos pertenecen al álbum "Rosario. Imágenes de la Memoria. 1890-1930" de Rafael O. Ielpi y Gary Vila Ortiz.  J.C. Caride y M.C. Butteri Editores, Rosario, 2000. Las otras fotografías son del Museo de la Ciudad y del Museo Itinerante del Barrio de la Refinería