
Luego pudimos apreciar el Teatro Verdi, restaurado y en funcionamento.
De allí pasamos al Museo Ferroviario, en la vieja Estación Cañada, donde se pueden observar fotos, piezas ferroviarias y una representación del sistema, con vías, señales y luces en miniatura, usado antiguamente para la enseñlanza del personal ferroviario.



La idea central era la que se sostiene desde esta institución, la cual consiste en un minimalismo museológico controlado, evitando la sobrepoblación de objetos en sala, dando tiempo para la restauración y el fichado. A la vez y siempre según esta ideología, los objetos pueden ser "descubiertos" en el depósito, para formar exposiciones siempre novedosas en base a un patrimonio generalmente fijo.
Una de las ideas que pudo ser discutida fue la de aplicar colores en la museografía, evitando los tonos monocromos, vieja elección más acorde a épocas del museo tradicional.
Una vez finalizada la charla, se realizó un brindis, con su director Gabriel Saburetti y dos amigos, Mario Neira y la señora Mary.
Fue una experiencia útil, ya que se intercambiaron ideas que pueden ser fructíferas entre varias instituciones dedicadas a valorar los bienes históricos y artísticos de la comunidad.
Fue una experiencia útil, ya que se intercambiaron ideas que pueden ser fructíferas entre varias instituciones dedicadas a valorar los bienes históricos y artísticos de la comunidad.
1 comentario:
Saludos desde Cañada!
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