XXXIX ENCUENTRO DE ADIMRA EN MENDOZA

Este jueves 28 de abril pasado el Museo concurriò (especialmente invitado) a Mendoza, a presentar una ponencia en el marco del XXXIX Encuentro de Directores de Museos, bajo el tema Museologìa del Trabajo y la Producciòn.

El tìtulo del trabajo, El Objeto Invertido, da cuenta de la perspectiva del Museo al respecto del objeto industrial y la historia colectiva, considerando a èste no necesariamente como una "ventana al pasado", sino como habilitante de una mirada històrica sobre la actualidad.

En una exposiciòn que suscitó una viva polèmica, se pusieron en crisis temas conmo al identidad, el rol, del museo y el uso que se hace de los objetos,  pudièndose observar la divisiòn profunda que existe entre los profesionales del museo respecto a estos temas.

A nuestro juicio, pudieron rescatarse algunas excelentes ponencias. Carlos Fernàndez Balboa, y a pesar de las diferencias que el Museo pueda tener con sus conceptos, adoptò una mirada crìtica sobre lo que el llama "museologìa argentina" diferenciàndola de la europea. Zulema Cañas Chaure, del Museo Itinerante del Foro de la memoria de Mataderos, presentò un intento interesante de vincular la hechos pasados con la actualidad en una bùsqueda de una "identidad". 

Muchas de las ponencias trataron sobre este tema, en varios casos sin especificar que es la identidad, o la memoria. Los expositores utilizaron con frecuencia frases ambiguas, como "rescatar" o "recuperar" la identidad, sin tener demasiado claro ese concepto social, y mucho menos definirlo, dàndolo en general por sobreentendido.

Transcribimos a continuaciòn algunos conceptos de nuestra ponencia:

"...la museología es la guía teórica para una interacción social: la que se efectúa entre el museo, mediante su producción, y el público. Planteado esto, hay tantas museologías como formas de contacto quieran, o puedan darse."  

"La pertenencia no es –a diferencia de las clases altas- por la representatividad del museo en tanto institución exhibitoria, sino del objeto como elemento común, doméstico, “rescatado” del tiempo. La mirada en vez de ser desde adentro, desde el vernissage o la tertulia, es la mirada desde afuera, porque el tiempo pasado, el de los abuelos, está en la memoria, donde se insertan las cafeteras de lata y los afiches de Mona Maris".

 "El objeto industrial no es la herramienta, la máquina solamente, sino que es a la vez el objeto heredado en el barrio, industrial e industrializado, no fabricado en el centro, sino en la fábrica del barrio mismo, y consumido por los vecinos que viven en esa comunidad. Es el objeto “de todos”, el que puede reconocerse como “de aquí”.

"El museo deberá interactuar con el barrio para ser considerado como tal, y su marco conceptual será la museología, en tanto sea como dijimos, una guía teórica para una interacción social: la que se efectúa entre el museo, mediante su producción, y el público.

"Así, el público invierte el objeto cotidiano: no es sagrado, en tanto sabe que ese menaje barato de las casas humildes, estaba en sus hogares, no es exótico ni original, no es único, es a veces abundante y representa una época donde estaban los fundamentos de la vida actual. Es habitual en las ferias de anticuarios –y en los museos, claro- la frase “en casa había/hay uno” o “pensar que tiramos uno igual”. Claro que esto no pude decirse de un cuadro de Picasso, a menos que se trate de otra clase social".