Las antigüedades, en general, deben conservarse lo mejor posible.
En la mentalidad argentina, rayar un mueble viejo o pintar una bicicleta antigua puede significar perder su carácter de objeto del pasado.
Pero a veces, arruinar un viejo objeto puede ser beneficioso.
Esta foto, donada en 2012 por la familia Rezzoagli, muestra un partido de fútbol jugado en Gorriti y Santa María de Oro, la “canchita de los curas”. Pocas casas se conservan de esa época.
Es evidente la oportunidad de la foto, el arquero ataja lo que parece ser un cabezazo de un atacante.
Alguien, en algún momento, utilizó lapiceras para dar color a las camisetas. Esta intervención permitió definir un equipo de casaca blanca con cuello y vivos celestes y el otro, con la camiseta a rayas amarillas y rojas. El arquero parece haber usado una casaca roja.
En base a las investigaciones de Soccorso Volpe, puede establecerse que los equipos son Argentino de Refinería (blanco y celeste) y el Numancia (rojo y amarillo), aparecido en 1927.
Si los colores de Argentino son obvios, los de Numancia eran los “rojigualdos” españoles, ya que Numancia fue una epopeya de los íberos frente a los romanos, una batalla que se tomaba como un símbolo nacional.
El otro equipo, Argentinos, en 1912 se denominó brevemente Club Atlético 1º de Mayo, luego Embarcaderos y después Club Atlético Nacional. A partir de 1930, pasó a llamarse Club Atlético Argentino de Rosario. Desde 1925 usaron la camiseta que se ve en la foto.
Según Volpe, Numancia “Instaló su campo de deportes entre Vera Mujica, avenida Francia y Arenales. Mientras que en 1933 su sede social estaba ubicada en la cortada Arenales 282. Más tarde en 1935, bajo la presidencia del señor Urrutia, alquiló una cancha en inmediaciones de la estación de ferrocarril Ludueña. Además en el predio arrendado, que era amplio, se organizaron diferentes torneos internos de básquetbol y boxeo, que se disputaban entre sus asociados” y que "Según algunos datos que pudimos recabar en entrevistas realizadas hace
varios años atrás a vecinos del barrio, como por ejemplo don Tito Conti,
la camiseta de Numancia era roja y amarilla a rayas verticales finitas."
Y de Argentino: "La historia de Argentino de Rosario se comenzó a escribir el 15 de enero
de 1912, ya que ese día en el barrio Refinería (hoy Malvinas Argentinas)
un grupo de empleados ferroviarios constituyeron un equipo de fútbol,
que participó en una liga independiente (...) Más tarde debido a que ya existía en la zona un club con el mismo
nombre, la entidad pasó a llamarse Embarcaderos Córdoba y Rosario,
tomando la denominación de la estación de ferrocarril de donde eran la
mayoría de sus fundadores. (...)
Volviendo a la foto, puede pensarse que el partido se jugó aproximadamente entre 1926 y 1930.
La idea el autor de la colorización debió ser identificar los dos equipos ¿cuándo lo hizo?
Veamos.
El color y el trazo delatan la relativa antigüedad del acto “vandálico”.
Fue hecho con fibras de colores, ya que son colores vivos y semi transparentes. No es acuarela ni témpera, ni tampoco bolígrafo ya que no hay bolígrafos en amarillo.
Las fibras Sylvapen pueden ser una posibilidad. Si seguimos afinando, pudieron ser las Sylvapen de caja “de dos pisos” con 12 fibras, que tenían color celeste.
Otra pista está en que este tipo de lapicera no se degrada, como las tintas azules al agua. Si las Sylvapen estuvieron en auge desde los años 70, podemos decir que la escritura es bastante reciente, incluso de la década de 1980-90.
La foto tiene otro
aspecto más para reflexionar.
Si a alguien le importó que se reconozcan los colores, y tuvo un interés histórico, debió ser alguien que "sabía" los colores originales.
Por lo tanto, era una persona ya mayor en esa época como para haber jugado (o haber visto) jugar a Numancia y Argentino, en la década del 20-30.
Uno de los integrantes, hoy ya fallecido, en 2012 contó que había sido su padre.
Si ese señor tuvo conciencia futbolera, supongamos con 15 años al momento de la foto y a fines de la década de 1920, esa persona hoy tendría más de 100 años.
Sí, pudo ser el padre: en 1970-80, habría cumplido unos 65 o 70, tal vez una época de nostalgias. Y su hijo tendría unos 40 y en 2012, 70 años.
Todo cierra.
Podemos reflexionar que una foto instantánea, tomada entre 1926 y 1938, mostró un acto efímero, un casi-gol.
Pero hubo otro acto posterior de documentación, doméstico, testimonial o tal vez nostálgico, personal, probablemente en los años 70 u 80.
Y no estuvo mal. Nada mal.
Rara vez arruinar una foto consigue mejorarla.
Y este parece ser un caso feliz de ese tipo de excepciones.
Para más datos, ver: https://histofutbolrosarino.blogspot.com
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