Sabido es que a los chicos les atrae sobremanera el fuego, lo prohibido, el peligro, diría más de un padre.
Para ver más, podes ir a http://exjugueteria1810.blogspot.com y también: http://exjugueteria1810.blogspot.com/2008/03/tecnologia-aplicada-los-juguetes.html
¿Qué mejor que fabricar un juguete que funcione con fuego?
Aparece entonces, a fines de la década del 60, un juguete acorde con las tendencias violentas de la época, algo así como “jugar con fuego”. El cañoncito Goliat era un juguete así. El museo posee dos ejemplares con sus cargas.
Su funcionamiento es interesante: se necesitaba fuego para hacerlo disparar. Si bien había varios modelos, su mecanismo era siempre el mismo y muy ingenioso. El cañón en sí estaba formado por dos tubos de bronce torneado, muy atractivos a la vista, que encajaban ajustadamente uno dentro del otro. En el interior de uno que, tenía fondo, se colocaba un resorte, que hacía tope contra el fondo del otro tubo más pequeño, la “boca”. Un eficaz tornillo corredera impedía que se separaran. La clave estaba en el “oído” del cañón. Si se apretaba el tubo interior, la “boca” del cañón, coincidían dos orificios arriba de cada cañito. Ahí se introducía una "mecha - palito", de pólvora encolada. Para dispararlo, se tenía que colocar en la boca, empujando, una bolita roja plástica, y al empujar, se colocaba la mecha en el orificio coincidente de ambos tubos. Quedaba así listo, cargado.
Entonces bastaba con arrimar un fósforo a la mecha, y al consumirse destrababa ambos tubitos, los gases quedaban encerrados en el tubito interior, como en un proyectil de arma de fuego. Estos gases impulsaban la bolita, que salía como una bala en miniatura...
Hemos disparado uno, y lo más peligroso es sufrir una quemadura con la mecha, o el fósforo para encenderla. La bolita tiene una potencia muy débil, y no alcanza a perforar un papel de seda. No provoca dolor al golpear en la mano, aunque dudamos de su carácter inofensivo al dar, eventualmente en un ojo...
Había dos modelos: “Naval” (uno pequeño y otro grande) y otro “Revolucionario”, con ruedas de rayos, que al comienzo eran de bronce y luego de plástico.
Los más grandes tenían cureña de madera, baldecito y escobillón (inútiles) mientras que el más chiquito tenía cureña de chapa pintada de negro.
Aparece entonces, a fines de la década del 60, un juguete acorde con las tendencias violentas de la época, algo así como “jugar con fuego”. El cañoncito Goliat era un juguete así. El museo posee dos ejemplares con sus cargas.
Su funcionamiento es interesante: se necesitaba fuego para hacerlo disparar. Si bien había varios modelos, su mecanismo era siempre el mismo y muy ingenioso. El cañón en sí estaba formado por dos tubos de bronce torneado, muy atractivos a la vista, que encajaban ajustadamente uno dentro del otro. En el interior de uno que, tenía fondo, se colocaba un resorte, que hacía tope contra el fondo del otro tubo más pequeño, la “boca”. Un eficaz tornillo corredera impedía que se separaran. La clave estaba en el “oído” del cañón. Si se apretaba el tubo interior, la “boca” del cañón, coincidían dos orificios arriba de cada cañito. Ahí se introducía una "mecha - palito", de pólvora encolada. Para dispararlo, se tenía que colocar en la boca, empujando, una bolita roja plástica, y al empujar, se colocaba la mecha en el orificio coincidente de ambos tubos. Quedaba así listo, cargado.
Entonces bastaba con arrimar un fósforo a la mecha, y al consumirse destrababa ambos tubitos, los gases quedaban encerrados en el tubito interior, como en un proyectil de arma de fuego. Estos gases impulsaban la bolita, que salía como una bala en miniatura...
Hemos disparado uno, y lo más peligroso es sufrir una quemadura con la mecha, o el fósforo para encenderla. La bolita tiene una potencia muy débil, y no alcanza a perforar un papel de seda. No provoca dolor al golpear en la mano, aunque dudamos de su carácter inofensivo al dar, eventualmente en un ojo...
Había dos modelos: “Naval” (uno pequeño y otro grande) y otro “Revolucionario”, con ruedas de rayos, que al comienzo eran de bronce y luego de plástico.
Los más grandes tenían cureña de madera, baldecito y escobillón (inútiles) mientras que el más chiquito tenía cureña de chapa pintada de negro.
Es interesante la manufactura casi artesanal del juguete. las cureñas de madera o chapa debían ser maquinadas de a una, y cada pieza torneada individualmente, suponemos. El armado es artesanal, porque hay piezas que deben ir clavadas a la madera con clavitos de bronce. No sabemos nada de la fábrica.
Lo curioso de este juguete es que actualmente sería un juguete de adultos, parte de un hobby. Hoy se fabrica con ese objetivo... Actualmente, se duda incluso que haya sido incluso un juguete...
Lo curioso de este juguete es que actualmente sería un juguete de adultos, parte de un hobby. Hoy se fabrica con ese objetivo... Actualmente, se duda incluso que haya sido incluso un juguete...
Incluso se exportó, era (y es) caro, pero estaba dentro de las opciones “piolas” para Navidad, Reyes o un cumpleaños.
Es interesante el cambio de las elecciones para los niños, hoy que la incluso la composición química de los materiales es evaluada. Muchas cosas son ahora evitadas: los juguetes peligrosos material o moralmente. Juguetes tóxicos y bélicos son rechazados por los padres y familiares como regalo.
Pasaron militares, guerras (propias y ajenas) y la ciencia avanzó para cuidarnos también.
Los niños de los 60 ahora son hombres, incluso algunos con nietos.
Treinta años, después de todo, es mucho tiempo.
Treinta años, después de todo, es mucho tiempo.
Para ver más, podes ir a http://exjugueteria1810.blogspot.com y también: http://exjugueteria1810.blogspot.com/2008/03/tecnologia-aplicada-los-juguetes.html
Allí hay una referencia a estos juguetes tan inverosímiles hoy.
Y aca abajo ponemos un videito bajado de Internet, donde se ve cómo funciona...
7 comentarios:
La fabrica de estos cañones era PASPER S.A. , las misma fabricaba armas de fuego (ITALO GRA, BAGUAL) e incluso armas de aire comprimido (ROBIN HOOD)
Saverio Bonazza
Nació en Balcarce el 10 de septiembre de 1920. Inventó y patentó en Argentina, EEUU y Francia sus famosos cañoncitos “Goliat”, réplicas que disparan como los originales, merced a un mecanismo de disparo por él inventado, que llegó a vender a la fábrica Bosfords, de Suecia (de cañones “de verdad”) que usó una réplica Goliat de uno de sus cañones históricos, como obsequio a sus clientes, fuerzas armadas de distintos países del mundo. Fabricante e inventor de ballestas (Guillermo Tell, obvio), rifles de uno y tres caños así como pistolas de avancarga y una carga de pólvora sólida sin humo en Balcarce, pcia. de Bs. As. En su homenaje la ciudad le puso su nombre al anfiteatro. Murió en el 2004.
Bonazza, fabricó las tercerolas y pistolas de avancarga con sistema "under hammer", mi homenaje a ese grande
Gracias por la info!
Saludos y bien año.
Hola, soy "anónimo" el mismo que hizo los tres comentarios.
La matriz de los cañones Goliat son las mismas que hace 35 años, con algunas variantes menores, los modelos fabricados son:
-Mini
-500
-A2r
-Naval
-Revolucionario (chico / mediano)
EL INVENTOR DEL GOLIAT ES, COMO YA SE DIJO, SAVERIO BONAZZA Y NADA TIENE QUE VER CON LA FABRICA PASPER, OBRA DE JOSE PASTORINO.
HALVISE
Muy interesante la apreciación, Halvise. Pasper, en efecto, era otra empresa,
Vamos a incluir el cañon en una muestra de soldaditos argentinos a realizarse en Rosario
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