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sábado, 5 de septiembre de 2009

LAS FERIAS FRANCAS

Las ferias francas de 1913 fueron la solución planteada desde la intendencia para el alto costo de la vida en los barrios màs humildes. Sospechamos que tal vez aliviaban la situación social.
Se suponía que estas ferias abaratarían los precios, al bajar ciertas “gabelas” municipales, como se decía en la época. El costo de la vida para los comienzos del siglo XX se había agravado, dado el alza internacional de precios, a que se estaba saliendo de la crisis especulativa de las décadas pasada y a la gran demanda, ya que la población nacional y local se había incrementado casi en un 30% para 1915. Se supone que la comida representaba el segundo rubro después del alquiler, pero en casos de familias numerosas, rápidamente se acababa el salario, por lo que todos debían trabajar, hasta los chicos. La comida era cara.
Las ferias francas estaba situadas en Còrdoba y Cafferata, Avenida Pellegrini y Ayacucho y en… Gorriti y Falucho. Suponemos que se hicieron en terrenos de Jose Arijon, aunque no hay demasiadas pruebas de eso.
Otros tenían ideas más sutiles.
En un suspicaz Gestos y Muecas del 21 de diciembre de 1913 (que copiaba, como el Monos y Monadas, al Caras y Caretas de Buenos Aires) vemos como nota de color esta modalidad de comprar sin pagar impuestos municipales.
Sin embargo, es una nota política: la revista critica la iniciativa, suponiéndola con cierto beneficio político para el Intendente, Dr. Oscar Meyer, al que llama “lord mayor” o simplemente “don Oscar”. Este intendente era visto por la revista como lerdo, ineficaz y algo haragán, pero hay que tener en cuenta que la revista, como el Monos y Monadas, promovía el ascenso de la Liga del Sur en la provincia. La revista dice del intendente:
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"El cree que el habito hace al monje, y claro que, con esta convicción, si quiere parecerse a Sáenz Peña, tiene que ser como él, en la medida de lo posible, tener gestos presidenciables, saenzpeñescos, y sobre todo usar mucho, pero mucho protocolo. Y donde mejor empleado el protocolo que en la feria franca?"
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Esto se critica dado que aparentemente las ferias no dieron el resultado esperado. Por las imagenes había cierta concurrencia, y la mercadería parece ser sobre todo, verduras.
Pero hecha la ley, hecha la trampa: según la revista, los comerciantes rápidamente subieron los precios, acomodándolos a los que estaba en vigencia en cualquier mercado, “comiéndose” la rebaja. Una de las fotos tiene por epigrafe: “baratieri, signore, baratieri, senza imposti monicipale”.
Sin embargo, para el Gestos y Muecas la feria se trataba, simplemente, de demagogia electoralista, "hacer bombo":
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"Sòlo Don Camilo (¿quien?) puede hacer entrar en vereda a estos benditos vendedores de las ferias, que nos resultan mas careros que los que están agobiados por impuestos y gabelas. Puesto que de seguir así, no será el pueblo el beneficiado sino los vendedores y esto no hace sino el dar motivo para que los suspicaces piensen que quien sabe si estas benditas ferias no se han hecho más bien con fines electorales”.
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Comerciantes que no respetan precios, políticos que prometen, figuración electoralista... todo en el marco de un pueblo con poca plata.
¿No nos suena algo al oído, cien años después?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la feria que yo recuerdo estaba en la placita Falucho, en la calle Falucho y Cilveti, donde hoy funciona el Colegio La Heras, felicitaciones por el blog, muy interesante

francisco dijo...

Esa feria debe ser un residuo de la anterior, me acuerdo que era muy pobre y eso que tengo setenta años me acuerdo muy bien. La calle Cilveti se abrio mucho despues de el año que dice el artiulo y el que escribio todo eso en 1900 no debio conocer esa calle, era dezcampado todo.
Felicidades por el articulo con mi hijo que fue ingeniero de centenera siempre lo miramos me hizo recordar muchas cosas lindas